
Batalla del Elíseo: Macron y Le Pen definen en segunda vuelta quien gobernará en Francia
Casi 49 millones de habilitados están llamados a votar este domingo para definir quién estará al frente de la presidencia de la República el próximo quinquenio.
Los franceses eligen entre dos opciones muy diversas, renovar el mandato del centrista Macron o entregar las llave del Palacio del Eliseo a la derecha, ex ultra?, de Le Pen, según encuestas seria la participación mas baja en la historia electoral de Francia, que demuestra el desencanto que genera en el pueblo galo estas dos opciones.
El ballotage se da 15 días después de la primera vuelta, en donde hace pocos días se dió el único debate entre los candidatos, donde los contendientes se centraron en temas globales y las consecuencias para el país hexagonal, desde la gestión del covid hasta la guerra en Ucrania marcaron el pulso de la campaña.

Macron llega con el desgaste de 5 años de gobierno, el ex banquero era totalmente desconocido por los ciudadanos hasta que Francois Hollande el presidente socialista, lo llamó para que sea su Ministro de Economía, de allí inició su meteórica carrera política que lo catapultó a la presidencia con un partido que conformó de manera express (En Marche) apoyándose en las bases de los dos partidos tradicionales, pero no cumplió sus expectativas que generaba el presidente mas joven de la historia francesa.

Macron con una fuerte impronta presidencialista, tuvo éxitos en proponerse una presidencia fuerte, pero no pudo resolver ningún reclamo de descontento social, ni los reclamos de las clases trabajadores en cuanto a reclamos salariales, es mas profundizó la percepción de que era “el presidente de los ricos”, en su gobierno aparecen los famosos “chalecos amarillos” y mostró su cara mas autoritaria en la gestión de la pandemia, que lo llevó a presenciar varias protestas en contra de las medidas y de la vacunación, Francia es quizás el pais con el movimiento antivacunas mas importante, no hubo claras políticas en cuanto a la inmigración y la cohesión social, la fuerte presencia de población musulmana sigue reclamando su situación marginal de la sociedad tradicional francesa, como también el sentimiento anti inmigratorio y puntualmente anti islam ha recobró fuerza, lo que demuestra que Francia continua siendo una sociedad partida en este tema que Macron prometió unificar.
Marine Le Pen, se enfrenta a su tercera elección por la presidencia, aunque Francia ve ese apellido en boletas ejecutivas ya casi una decena de ocasiones dado que Marine Le Pen es la hija del histórico líder ultraderechista Jean Marie Le Pen, quien se presentó en 5 oportunidades llegando en el 2002 a la segunda vuelta, donde consiguió apenas 17%. Le Pen en mirada de sufragios claramente ha mejorado los números de su padre.

Su discurso continúa las mismas sendas, reclamos económicos, criticas a la Unión Europea, políticas restrictivas en temas inmigratorios, pero todos ellos con enfoques distinto al de hace un lustro atrás. Hoy Le Pen se vio beneficiada de la aparición de un candidato de extrema derecha como Zemmour (7% de los votos hace dos semanas pasadas) que la sitúa automáticamente en la derecha, suavizando su imagen y por ende los temores que generaban en los galos los Lepenistas, pero su discurso tuvo tonos mas de gestión que de simple criticas al sistema, es decir realismo en sus propuestas. Ya no propone una salida del Euro o de la Unión Europea, ya no es apelar al nacionalismo imperial sino hablar de laicismo y republicanismo en donde se sustenta su política inmigratoria (que sigue siendo la misma a la practica que hace 5 años atrás) son moderaciones que pareciera dar resultados en las encuestas al menos
RUSIA “Usted depende del poder ruso y del señor Putin. Usted habla a su banquero cuando habla de Rusia” la frase que quedará mas recordada en el debate la propinó Macron a domicilio de Le Pen, son fuertes e innegables los vínculos entre Marine Le Pen y Rusia, es mas Moscú tuvo vital injerencia en los partidos derechistas que emergieron en Europa tras la crisis del 2008 (casos como La Lega en Italia, Alternativa por Alemania) para el Kremlin siempre fue su deseo la partición de la Unión Europea y estos partidos críticos del globalismo y con impronta nacionalista les servía para ese anhelo . Le Pen se despachó con los fracasos de Macron en política exterior, su intento de mediación con Putin pre invasión, y propuso nada mas ni nada menos una Francia sin la OTAN. A parte de las consecuencias económica que trae la guerra en Ucrania que Le pen capitalizó al hablar de inflación y poder adquisitivo de las clases medias.
Según encuestas Macron tiene todas las chances de reelegir, pero con un margen mucho menor a ese 66-33 de la segunda vuelta en el 2017, lo llamativo es que un importante sector que voto al izquierdista Melenchón se abstiene y un porcentaje menor hasta votaria a Le Pen de acuerdo a estudios, lo que estrecha el resultado tal como se presume pero que deja la interrogante sobre la lógica y el sentir de alguien que vote opciones tan (tan?) diversas.