
Joan Manuel Serrat inició en Nueva York su gira de despedida
El cantautor ofrece un recital de dos horas con 22 canciones llenas de emoción, el catalán se presentara en noviembre en nuestro pais.
Avanzado el concierto en Nueva York, en un Beacon Theater con todo vendido, Joan Manuel Serrat se arrancó con su ‘Hoy puede ser un gran día’. En ese momento estaba claro que no iba a ser un gran día: ya era una noche magnífica, inolvidable para el público entusiasta, que entonaba las canciones como si fueran propias, convocado para asitir al primer concierto de la gira ‘El vicio de cantar, 1965-2022’. con la que el cantautor de las historias y de las pequeñas cosas se despide de los escenarios.

A esa hora, Graciela Varela, una mujer en su madurez, argentina hoy residente en Washington, había cumplido su promesa. “Voy a llorar porque ya tengo ganas de llorar, pero de emoción y de alegría por estar aquí”, sostuvo antes del primer acorde. Sebastián, su hijo, subrayó que “ella siempre pone en el coche sus canciones”.
Después de abrir la velada con Dale que dale, Serrat se dirigió al público para agradecer que hubieran acudido a la llamada y le dieran la oportunidad de darles las gracias por haberle acompañado durante décadas. Como tampoco pretendía que lo sensible se impusiera, recordó que este no es el último concierto, que el programa lleva hasta diciembre y hasta Barcelona, última parada.
“Si las cosas van mal, siempre podrán decir que estuvieron aquí, guarden los boletos, no les vamos a devolver el dinero, pero tendrán la prueba de que estuvieron”, bromeó.
Recordó que este debut coincidía con una fecha señalada, el 27 de abril, día de la virgen de Monsterrat, patrona de Catalunya, la moreneta. “Más que morenta es negra”, explicó, haciendo hincapie en esta circunstancia, procedente de una época en que no se veían personas negras en Catalunya.
Otra coincidencia. Un 27 de abril de hace 43 años falleció su padre. “Hoy, peinando el poco pelo que me queda, me he acordado de él”, confesó burlándose de si mismo. Habló de sus tres hijos. Todo eso explicó en una larga introducción ante una audiencia que manifestó un espacio de fusión que posiblemente solo se logra en Nueva York, “un sentido latino militante”, en definición del trovador barcelonés.
Le quedan cerca de 70 conciertos más. El próximo este viernes en Miami y rumbo al sur. Pero este 27 de abril, antes de irse a descansar, un nutrido grupo de admiradores le esperó a la salida del Beacon.