La Corte Suprema de Estados Unidos podría anular la legalización del aborto

El Supremo de Estados Unidos prevé suprimir el derecho al aborto con la anulación de la sentencia que el propio Tribunal garantizó en 1973 con el caso Roe vs. Wade, que desde entonces actuaba como una ley.

Así lo adelantó en la madrugada de este martes el diario Politico al avanzar un borrador aprobado por la mayoría de los nueve jueces del Tribunal en votación pretendidamente secreta.

La decisión, aún no definitiva, se veía venir. No sólo por hegemonía conservadora de la corte –con seis magistrados de la derecha frente a tres progresistas.

La doctrina Roe contra Wade “estaba terriblemente equivocada desde el principio”, dice el ponente de la sentencia en el borrador votado y aprobado, Samuel Alito, a quien nominó en el año 2005 el entonces presidente George W. Bush.

El juez mantiene que también es errónea una sentencia ulterior que, en 1992, mantuvo en gran medida la libre interrupción voluntaria del embarazo: la del asunto Planned Parenthood v. Casey.

 

“Sostenemos que Roe y Casey deben ser anuladas”, escribe Alito en el borrador, titulado “La opinión de la corte”. Con el respaldo de sus colegas conservadores, al ponente aduce: “Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”: una frase que invita al Congreso de EE.UU. a legislar al respecto, pero siempre desde la anulación previa del derecho reconocido en este país desde hace casi 50 años.

El documento publicado por Politico data de febrero pasado y está sujeto a cambios hasta que la resolución se haga oficial, seguramente en los dos próximos meses. Pero, según el mismo diario, el sentido del texto sigue contando con el respaldo de al menos los cinco magistrados conservadores que lo apoyaron (Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, además del propio Alito). No está todavía clara la posición del presidente de la institución, John Roberts, de la misma tendencia que los anteriores.

Los tres magistrados progresistas, designados por presidentes demócratas (Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan), estarían trabajando en uno o más votos particulares contra el fallo que se proyecta. 

Algunos juristas confiaban en que la ya prevista anulación de la jurisprudencia vigente no fuera absoluta, o bien que dejara espacio para que cada estado decidiera su propia norma sobre límites y plazos en la interrupción del embarazo. Por el contrario, y  aunque ninguna opción puede aún descartarse, los términos y razonamientos de las 98 páginas que ocupa el borrador son rotundos en su rechazo de la lógica y los argumentos de la doctrina Roe.

La tesis principal de Alito es que “el derecho al aborto no está profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la nación”, y que la resolución de 1973 “arrancó” el debate del ámbito político de manera ilegítima.

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